Pasión
- Francelis Rojas
- 25 mar 2018
- 3 Min. de lectura

Cuando te dedicas a lo que te apasiona tu vida cambia por completo, tus planes y proyectos son ahora en torno a esa pasión, tienes sueños, cambia tu estado de ánimo; si eras triste y gris pasas a ser un ser de luz, irradias energía y positivismo, empiezas a entender de qué va tu vida y pones todo el empeño para cumplir tus metas y sueños.
Para describir un poco lo que era mi vida antes de que descubriera y diera rienda suelta a mis pasiones, debo decir primero que tuve la dicha de tenerlas de manera innata, es decir, nací con ellas y con el pasar del tiempo las desarrollé sin darme cuenta. Hasta que un día las descubrí, y no sólo las descubrí, las reconocí y las trabajo ahora constantemente como proyectos de vida para alcanzar mis sueños.
Antes de descubrir mis pasiones mi vida literalmente era muy sencilla, era una vida llena de altos y bajos, de dudas, de inquietudes, de inseguridades, aburrida, llena de rencores y estados de ánimos que a veces ni yo misma me los soportaba, vivía la vida según lo que iba llegando y como se dieran las cosas, y como tengo la facilidad de adaptarme a circunstancias y personas, me adaptaba a ello y me convencía de que me gustaban, llámese esas cosas trabajos, relaciones, oportunidades. Y no estoy diciendo con esto que no me gustaba mi vida antes, no, al contrario, estoy inmensamente orgullosa de haber pasado por todo lo que pasé, cada vivencia, cada trabajo, cada sentimiento, cada circunstancia, cada momento de mi vida hasta ese punto lo atesoro y doy gracias a Dios por haberlo hecho de la manera más correcta que yo creí que lo hacía.
En el justo momento de descubrir esas pasiones comencé a darles forma como ideas, grandes y locas ideas que llegaban a mi mente con mucha facilidad, sin forzarlas, sin investigarlas, llegaban solitas y tomaba notas de todas ellas, agarre un cuaderno exclusivamente para eso y me solté. Pasaron de ser ideas a ser sueños y metas, a ser mi razón de ser, pero sin dejar de tener los pies bien puestos sobre la tierra.
Las comencé a trabajar, las enriquecía con investigación y capacitación, comencé a cambiar, sin darme cuenta, mi estilo de vida y mi manera de pensar, pase a invertir mi tiempo de ocio en productividad, cambié los días aburridos por días de inspiración y práctica, mejoré mi ánimo y mis relaciones interpersonales, veía las cosas y a las personas desde otra perspectiva, cambié el uso del internet, de farandulear chismear y ver cosas que no me aportan, a buscar información de valor, cuentas y grupos de profesionales y no profesionales que enriquecieran ahora mis ideas, mis proyectos, mi nuevo estilo de vida.
Ahora los días se me pasan más rápido, soy más feliz, estoy de mejor ánimo, siento que vivo la vida con pasión, me siento inspirada cada día, valoro mucho más todo lo que tengo, a las personas que sonríen y tienen energía positiva, pues ahora es con las personas que quiero estar, hago lo que me gusta hacer y lo mejor de todo, tengo la oportunidad de mostrarle al mundo lo que hago e incitarlo a que haga lo mismo, a que las personas se animen a vivir su vida como ellos quieren, según su pasión, según lo que verdaderamente son; ya que si todos somos felices y aportamos lo mejor de cada uno para el mundo, el mundo puede ser un mundo mejor.
Registro de obra: 1806077331110
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