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La Felicidad

  • Francelis Rojas
  • 6 abr 2018
  • 2 Min. de lectura

Todos queremos ser felices, pues el propósito de Dios para con nosotros es ese, ser felices. Pero, nos hemos detenido por un minuto a definir ¿Qué es la felicidad?.


Hay personas que piensan que sus hijos son su felicidad. Otras creen que su familia son su felicidad, un título, el dinero. Hay personas que ayudar a otras es su felicidad. Hay personas que la ausencia de problemas es su felicidad. Hay un sinfín de felicidades creadas por el hombre que nos confunden y nos hacen creer que somos felices.


Esas felicidades las llamo emociones, pues son cortas y se manifiestan en determinados momentos de tu vida, al decir cortas me refiero a que su verdadera chispa dura solo unos días, horas, minutos o segundos. Nos hacen sentir y luego pasa y la felicidad no es algo corto, la felicidad debe ser para siempre, incluso más allá de la muerte, dejar algo de esa felicidad.


En lo particular, creo que la definición de felicidad solo se puede llegar a tener en el transcurrir del tiempo, en el tiempo que te tomas para verte y sentirte realizado, en el tiempo que te tomas para descubrirte a ti mismo o simplemente en el tiempo que te tomas en ¨vivir¨ la vida. Y coloco la palabra vivir entre comillas porque, en sentido figurado, creemos todo el tiempo que vivimos cuando el realidad solo existimos.


Cuando identificas y entiendes que vivir no es solo existir, te ocupas más por tener plenitud, por llevar una vida llena de pasión y sentir. Trabajas en ti mismo para descubrir de qué estas hecho y a qué viniste a este mundo. Te ocupas de descubrirte a fondo para luego encontrar tu propósito de vida (es uno de mis escritos), cuando logras esto, encuentras la verdadera felicidad.


Una vez que la encuentras es el inicio de ella, es el inicio a una vida llena de total plenitud, y cuando al fin palpas la felicidad, es tan pero tan gratificante que no solo deseas compartirla, sino que quieres y deseas con todo tu corazón que los demás también la sientan, que también la vivan.


Una vez que eres realmente feliz, proyectas y transmites esa felicidad tengas o no tengas las felicidades creadas (emociones). La transmites sin darte cuenta, y vives la vida con entrega y pasión.


Dicho esto, me atrevo a decir que la gran mayoría de las personas no son realmente felices, solo viven una idea vaga de la felicidad.


Registro de obra: #1805247179187

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