La motivación.
- Francelis Rojas
- 20 ago 2018
- 4 Min. de lectura

Una de las cosas por las cuales las personas logran grandes metas y sueños es porque llevan dentro de sí un impulso inquebrantable, un estímulo que los conduce a acciones concretas y significativas, una llama que, a pesar de algunos soplos de tierra permanece encendida en el transcurrir del tiempo. Ese fuego que a veces quema no es otro que la motivación, pero no cualquier motivación, una que en lo particular considero es la más poderosa de todas, la motivación intrínseca.
Siempre he sido una persona positiva, a pesar de que suelo generar en mi mente los posibles escenarios incluyendo los no favorables, siempre he tenido por dentro esa llama de la motivación, de hecho se enciende mucho más cuando le doy un poquito de ella a otros.
Los seres humanos necesitamos en nuestra vida esa chispa, esa llama, ese impulso que nos convierte en súper héroes y nos hace alcanzar lo que nos propongamos. Esa llama se enciende de varias maneras, por nosotros mismos o por razones externas, es en esta parte del artículo donde describo según ciertos autores cuatro tipos de motivación:
1. Motivación intrínseca:
La motivación intrínseca podría definirse como el auto deseo de buscar cosas nuevas y nuevos retos, para analizar la capacidad de uno mismo, observar y adquirir más conocimiento. Está impulsada por un interés o placer por la tarea en sí misma, y reside en el individuo en lugar de depender de presiones externas o el deseo de recompensa. / Ryan, R. M.; Deci, E. L. (2000)
2. Motivación extrínseca
Se genera por las influencias externas al individuo. En la motivación extrínseca, la pregunta más difícil de responder es ¿de dónde consigue la persona la motivación necesaria para llevar a cabo una tarea y seguir esforzándose con persistencia? Generalmente, la motivación extrínseca se utiliza para lograr los resultados que una persona no podría obtener de la motivación intrínseca. Hace referencia al desarrollo de una actividad para conseguir un resultado deseado. / Ryan, R. M.; Deci, E. L. (2000)
3. Motivación positiva
La motivación positiva se refiere al proceso por el cual un individuo inicia o mantiene adherido una conducta gracias a la obtención de una recompensa positiva, sea externa o interna (por el placer de la actividad). / Psicología y mente
4. Motivación negativa
La motivación negativa hace referencia al proceso por el cual una persona inicia o se mantiene adherida a una conducta para evitar una consecuencia desagradable, tanto externa (castigo, humillación, etc.) o interna (evitar la sensación de frustración o fracaso). / Psicología y mente.
Los dos últimos tipos de motivación suelen ser muy comunes, pues están vinculados a la conducta como tal del ser humano, a su naturaleza; más que a un incentivo externo o deseo interno. Las personas fuimos programadas por la sociedad y las creencias de nuestro núcleo familiar o cercano para trabajar en pro de nuestro bienestar y calidad de vida, indistintamente de cuáles pudieran ser nuestros deseos, por esa razón consciente o inconscientemente generamos una conducta de motivación positiva o negativa.
Sin embargo, encontrar nuestro verdadero impulso va a depender de lo que queramos lograr y conseguir en nuestra vida. La motivación intrínseca va relacionada a los retos, a la innovación, a los sueños, a los propósitos, a los deseos de crecimiento y realización de una persona. La motivación extrínseca va relacionada a las recompensas, al reconocimiento y a la competitividad que nos llevan al ganar o vencer.
Todo lo anterior sirve de preámbulo para explicar entonces por qué es importante la motivación en cada una de las personas.
Para la vida misma se necesita motivación, pues este cortito espacio que tenemos en la tierra hay que saberlo aprovechar, no volveremos, o si volvemos no seremos conscientes de nuestra vida anterior. Por tal motivo debemos encender y mantener esa llama. Es lo que nos permitirá lograr lo que queramos. Es lo que hará más interesante y emocionante el proceso de vivir. Nos acercará más a la felicidad y a la plenitud.
Todos necesitamos estar motivados, tener una razón de ser y una razón para vivir. No podemos explorar este corto camino llamado vida si no tenemos algo que nos haga tan siquiera caminar, correr y por qué no, volar.
Necesitamos creer que si existen 100 razones para desmayar y caer, tenemos 102 motivos para levantarnos y seguir de pie. Necesitamos creer que las adversidades suscitan por algún aprendizaje o enseñanza, y que de las crisis nacen los guerreros.
Muy motivador ¿no? Pero qué podemos hacer para encender esa llama y lo que a veces resulta más difícil, mantenerla. Es aquí donde te dejo unos consejos o si bien podemos llamarlos mejor, recomendaciones:
Hacer contacto contigo mismo, con tu yo interno, descubrir lo que te mueve, lo que te llena y te hace sentir que puedes comerte el mundo.
De inicio trázate metas pequeñas y reales, que sepas que puedas realizar. Los pequeños logros son el shot perfecto de motivación para ir por metas y logros más grandes.
Ve a tu propio ritmo, debes darte el tiempo necesario. Sin prisa pero sin pausa, ya que al no lograr los objetivos en el plazo que deseamos es cuando viene la frustración y la conducta de la motivación negativa.
Todo logro merece su reconocimiento, prémiate y date gusto.
Utiliza mantras motivacionales, los que más te gusten, de los filósofos, motivadores o escritores que te inspiren (estoy a tu disposición) risas.
Visualiza la meta o el sueño alcanzado, el momento del logro, del éxito, de esa cima que tanto deseaste pisar.
Una vez motivado no mires hacia atrás y si lo haces que sea para recordarte todo lo que has hecho para llegar allí, que no estás donde deseas pero tampoco donde empezaste. Llevas un buen recorrido, ¿Para qué tirarlo todo por la borda?
Asiste a eventos que inspiren, que motiven, que reactiven tus ganas y te enciendan el ánimo.
Trata en lo posible de tener una buena alimentación y mantenerte hidratado, los procesos químicos y las células en nuestro cuerpo son importantes para nuestro bienestar.
Convierte en un hábito toda actividad que te genere bienestar, que te haga sentir alegre. Desde escuchar música, hasta hacer ejercicios, lo que sea que te produzca estas dos palabritas mágicas, bienestar y alegría.
Comparte con quien más quieres estar, el entorno es pieza fundamental en el proceso de motivación.
Motivar-TE es el trabajo que sin duda haría hasta el final.
Inspirar-TE es el regalo más honesto y más leal.
Acompañar-TE más allá del propósito es un gesto excepcional.
¡MOTÍVATE¡
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