Los logros se alcanzan con Esfuerzo

Muchos son lo que visualizan sus logros o su éxito, pero lo que a veces no logran visualizar es el esfuerzo que se requiere para llegar allí. Las horas o los momentos duros que hay que aplicar y atravesar para llegar hasta la meta final.

Es entonces cuando aparecen los sabotajes como la pereza, la comodidad y el negativismo. ¨Me limitare a hacer solo lo que corresponde hacer¨, ¨Para qué tomar el camino más difícil¨ y, ¨No valoran lo que hago, así que para qué esforzarme tanto¨.

Estos son los pensamientos saboteadores del éxito, los que, si tenemos una creencia que los valide, se adueñan de nuestra acción y nos desvían del camino que queremos transitar todos, el del éxito.

Pero también existe otra razón, una que se pudiera decir es la que padecen la mayoría de las personas, y es la de no tener claro sus planes y propósitos de vida. No tener esta llave nos va a limitar al momento de vivir la vida que queremos vivir, y por ende solo viviremos al compás de las causalidades, lo que no está mal, pero si existe en nosotros un deseo voraz de ir mas allá de lo común, de comernos el mundo con nuestras ideas, de vivir una vida llena de retos y emociones, de hacer de nuestra pasión nuestra profesión y vivir realmente felices y en plenitud, debemos obligatoriamente tener claros esos planes y propósitos, de lo contrario, el esfuerzo que apliquemos en cualquiera de los ámbitos de la vida llegara un momento que se desvanecerá o se estancara, pasando entonces a lo que explique al principio de este escrito.

Muchas veces el esfuerzo resulta ser solo lo que nosotros queremos que sea, de acuerdo a nuestra capacidad de perspectivas pudiéramos decir que tendría más de un significado. El primero el de esforzarse para conseguir una meta tangible y el segundo para conseguir una meta intangible. Pero cómo es eso de una meta intangible, bueno un auge, es decir el crecimiento o desarrollo progresivo y notable de algo. Y ese algo no es más que un aspecto en el crecimiento personal.

En ocasiones (y no todos lo logran ver de este modo) el resultado de ese esfuerzo no es la meta que teníamos planteada, sino una meta en nuestro desarrollo personal, el esfuerzo era para lograr algo en nosotros, un cambio, una mejora, una introspección.

Recuerdo muy bien un trabajo en donde todo era un reto para mí, pues las actividades asignadas estaban relacionadas con la fuerza física y yo no estaba acostumbrada a ello. Tenía que cumplir una tarea en un tiempo determinado y todo el esfuerzo que hacía yo sentía que no era valorado pues para mis superiores no brindaba como resultado la meta requerida, es decir, hacer la actividad en el tiempo preestablecido. Sin embargo al terminar mi tiempo en ese trabajo quien era mi jefe en ese entonces me dijo lo siguiente: ¨No lograste en sí la meta de hacer las actividades en el tiempo que eran, pero lograste mucho más que eso, lograste un crecimiento a nivel personal. Ahora tienes una mente más abierta, lograste mejoras en tu temperamento y en tu personalidad, reforzaste tus valores y tus principios, y lo más importante te llevas una manera distinta de ver la vida. Siéntete orgullosa porque lograste muchas otras cosas que no han logrado los que sí alcanzaron las metas establecidas¨.

Todo esfuerzo real tiene su ganancia, está en cada uno de nosotros poder distinguirla. Y cuando me refiero a esfuerzo real me refiero a esa consciencia de entrega completa que dejamos en cada tarea que hacemos, bien sea de un proyecto propio o no.

Quien no se esfuerza lo suficiente no tiene ningún tipo de ganancia, ni siquiera una mínima. Son los que se limitan a transitar por el camino de la vida media.

Esforzarse por cumplir un propósito cambia por completo nuestros paradigmas, trabajamos sin cesar y con emoción por alcanzar ese designio. No importa si el camino a transitar es el más difícil, estamos dispuestos y convencidos de que ese recorrido traerá ganancias para nosotros como individuos y nos conducirá a la extraordinaria vista que tiene la cima.

El esfuerzo es parte del éxito, pues sin el definitivamente no lo tendremos.

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