Los hábitos y su poder

No le había dado suficiente importancia a los hábitos hasta que tuve en mis manos la oportunidad de emprender. Cuando encuentras el sentido de tu vida y comienzas a construir el camino que, esperas te conduzca al alcance de tus sueños, es cuando te das cuenta que los buenos hábitos son herramientas claves para transitar ese recorrido.

Son los hábitos que practicas los que te ayudarán a ser la persona que quieres ser, pero también tienen el poder de hacerte la persona que no te gustaría ser. Nos pueden destruir o nos pueden hacer triunfar.

En mi particular, cuando comencé a trabajar en mi mejor versión, reemplacé el hábito de la pereza y el ocio por el hábito de la lectura, un cambio radical que gracias a Dios pude consolidar –ahora no puedo dejar de leer- Hago un paréntesis aquí porque muchos se dirán entonces que para ser escritor hay que leer mucho, pues yo les respondo que no necesariamente, ya que para escribir lo que se necesita es ser un observador innato, tener el sentido de percepción desarrollado para poder escuchar y comprender cada vivencia que trae la vida, y una imaginación sin límites, porque como dice el autor Eduardo Liendo ¨El escritor se nutre de todo lo que la vida le ofrece¨ ¨En cualquier caso, vivir y escribir la vida es la razón de la existencia del escritor¨. Cierro paréntesis.

Un hábito que me permitió expandir mi contexto y abalanzarme en el mundo del conocimiento, porque para emprender se necesita mucho más que ganas e ideas.

Emprender requiere de disciplina, hacer algo aun y cuando no queramos hacerlo, es un hábito determinante en la vida de un emprendedor. Nadie logra cumplir sus sueños sin constancia y perseverancia, y para ello se necesita de mucha pero mucha disciplina.

Observa los hábitos de las personas que tienen resultados, te aseguro que su tiempo de ver televisión es mínimo, observa cómo se alimentan, que leen, que hacen, cuáles son sus intereses y qué es lo que los mantiene siempre en movimiento.

Solo una persona que tiene resultados en su vida tiene buenos hábitos, porque quien no tiene resultados simplemente vive su vida por supervivencia. Alguien que no tenga resultados vive una vida media, sin rumbo fijo y sin propósito. Una persona sin resultados lleva una vida vacía, sin aventuras y sin razón de ser.

Y ten en cuenta que cuando me refiero a tener resultados me refiero a logros, a objetivos y metas cumplidas, a cambios y mejoras tanto en lo personal como en lo profesional, a frutos y ganancias que por más pequeñas que estas sean hacen escalar un eslabón más. Porque de eso se trata vivir con buenos hábitos, de avanzar cada vez más en la escalera hacia el éxito y la realización personal.

Registro de obra # 1811199085117