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El rugido de la autoconfianza

  • Francelis Rojas
  • 26 nov 2018
  • 3 Min. de lectura

Sin confianza en nosotros mismos no hay triunfo, no hay gloria, no hay logro, no hay gracia. No puede existir una vida con belleza. Nadie excepto tú mismo puede confiar plenamente en ti.


Lo que pasa con muchas personas es que esperan la aprobación o el apoyo de alguien más para entonces así sentirse en confianza y comenzar a andar en la vida, si bien es cierto que las influencias externas nos ayudan, la confianza en ti mismo la lograrás desarrollar en su estado más óptimo cuando así tú lo decidas hacer. La autoconfianza, así como muchas otras cosas en la vida es una cuestión de decisión personal.


Es momento de que triunfes en la vida, que seas una persona exitosa y llena de logros, personales y profesionales, es momento de hacer rugir a ese león que has mantenido dormido por tanto tiempo. ¡Es momento de rugir! Y aunque el rugido te salga sin fuerza como dice el autor Daniel Habif debes mostrar tus colmillos para hacerte sentir y mostrar todo tu valor.


Convéncete y créete el papel que representas, el de un león hambriento de progreso, de crecimiento y de abundancia. Muchos somos los mentores y personas que a través de sus historias inspiran y encienden esa antorcha en otras, pero recuerda esto siempre: el verdadero crédito dependerá solo de ti, de si decides actuar u omitir.


La autoconfianza está relacionada con la visión que tengas sobre tu capacidad para lograr tareas determinadas, misiones específicas o de solucionar inconvenientes en una situación desfavorable. Se trata de confiar y tener una convicción clara de que saldrás airoso de cualquier situación, incluso de aquellas que puedan ser realmente difíciles y abrumadoras.


Cree y siente que eres el conductor de tu vida, porque realmente lo eres, no acostumbres a buscar fuera lo que solo está dentro de ti. Cree y dale valor a tus habilidades, a tus pensamientos positivos y asertivos, a tus ideas constructivas, a todo lo que te caracteriza y te hace mejor persona.


Qué importante es el autoconocimiento, si no conoces hasta la más fina fibra de ti no puedes darte el valor que mereces, no puedes tener esa seguridad en ti mismo para escalar esa montaña alta que tanto miras pero que nunca te atreves a arribar.


Debes tener en cuenta que por la razón que sea tú estás aquí para ser feliz y para triunfar, no para ser un humano más del montón. Busca diferenciarte, busca resaltar, busca siempre ser mejor, no de forma arrogante, sino para que logres vivir esa vida que desde pequeño o de adolescente deseabas vivir.


No te conformes con ser un lindo gatito o gatita, busca ser ese león o leona al que todos quieran mirar y seguir. Sé el líder de tu propia vida, eres capaz, deja de procrastinar y comienza a trabajar.


Renueva tu fe en eso que crees y que te empuja a hacer cosas y a mantenerte en movimiento. Cierra tu mente a todo lo que no te brinda serenidad, bienestar y entusiasmo, aléjate de las malas vibras, comienza a poner límites porque esos mismos límites son los que te van a permitir avanzar cada vez más en ese proceso de autoconocimiento, confianza y seguridad. Ahora sé tú el que levante su mano para decir stop a esa avalancha de miedos y frustraciones que al fin y al cabo no son tuyas, recuerda que las personas que te dicen que no lograrás algo por lo general son las mismas personas que no lo han intentado.


Ocúpate de ti, ocúpate de trabajar tu Ser para poder Hacer y posteriormente Tener.


Registro de obra # 1811259143924

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